Más Edificios Prerrománicos
Introducción y Mapa
El avance de la investigación en el campo de la Arqueología y de la Historia del Arte sigue incrementando el elenco de iglesias de origen prerrománico, así como el número de elementos arquitectónicos, decorativos y epigráficos que, superando el centenar, dan testimonio en el territorio asturiano de la vitalidad del arte prerrománico.
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- Capilla de Santa Cruz, Cangas de Onís
- Iglesia de Santianes de Pravia, Pravia
- Iglesia de Santa María de Bendones, Oviedo
- Iglesia de San Pedro de Nora, Las Regueras
- Iglesia de Santiago de Gobiendes, Colunga
- Iglesia de Santo Adriano de Tuñón, Santo Adriano
- Iglesia de San Martín de Salas, Salas
- Iglesia de Santa María de Arbazal, Villaviciosa
- Iglesia de San Andrés de Bedriñana, Villaviciosa
- Torre vieja Catedral de San Salvador de Oviedo
Santa Cruz de Cangas de Onís
Cangas de Onís (Oriente de Asturias)
siglo VIII
Construida por el hijo de Pelayo, el rey Favila, junto con su mujer Froiluba, la iglesia fue consagrada a la Santa Cruz el 27 de octubre de 737 por el presbítero Asterio.
Es una construcción modesta que responde a pautas constructivas locales. Aunque no se trata de un ejemplo de “arquitectura prerrománica asturiana”, tiene el mérito de ser el primer ejemplo de iglesia de patrocinio real en el nuevo Reino de Asturias y en su primera capital, Cangas de Onís.
Aparece mencionada en las Crónicas Asturianas, en la versión Rotense, escrita hacia el 885, donde se dice que Fáfila “edificó, en una obra admirable, una basílica en honor de la Santa Cruz».
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Según recoge la tradición, este templo fue depositario de la cruz de roble que Pelayo portó durante la batalla de Covadonga y que, más tarde, en el 908, sería recubierta con láminas de oro y piedras preciosas en el castillo de Gauzón por el rey Alfonso III el Magno, pasando a llamarse Cruz de la Victoria, emblema del Principado de Asturias.
La construcción se alza sobre un montículo que albergaba una estructura megalítica prehistórica, en un proceso de cristianización de espacios de centralidad religiosa pagana que se conoce en toda Asturias.
La capilla original sufrió sucesivas transformaciones a lo largo de los siglos: fue reedificada en 1663 y totalmente destruida durante la guerra civil (1936-1939). La ermita actual es una reconstrucción de los arquitectos Emilio Antonio González-Capitel y Luis Menéndez-Pidal y Álvarez, en colaboración con el escultor Gerardo Zaragoza, en el año 1950.
Lo más interesante es su lápida fundacional, una de las más conocidas de la Edad Media. Lamentablemente perdida durante la destrucción de la guerra civil, se conoce su existencia desde el siglo XVI, cuando fue copiada por Ambrosio de Morales, quien la sitúa sobre el arco de la capilla. Su texto se conserva gracias a una copia de Roberto Frasinelli para la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos de la Provincia de Oviedo (1844):
“Resurge por mandato divino este ingenio sagrado; de pequeño tamaño, adornado con las ofrendas de los fieles, claramente brilla este templo ante las miradas sagradas, mostrando figuradamente el signo de la Santa Cruz. Sea a Cristo agradable este aula consagrada bajo el trofeo de la cruz, la cual así fundó el siervo Faffila con fe diligente, con su esposa Froiliuba y sus hijos a los cuales Cristo, por tus ofrendas, sea por ello toda tu gracia, y tras el curso de esta vida les alcance la generosa misericordia. Aquí por el sacerdote Asterio fueron consagrados los altares a Cristo, en el día 300 del tiempo transcurrido del año, extendida la sexta edad del siglo, corriendo la era 775 (27 de octubre de 737)”, (Traducción: César García de Castro).
Iglesia de Santianes de Pravia
Pravia (Centro de Asturias)
siglo VIII
La iglesia de Santianes habría sido construida bajo la advocación de los santos Juan Apóstol y Evangelista, Pedro, Pablo y Andrés, por el rey Silo y su esposa Adosinda, entre el 774 y el 783, en la segunda de las cortes del Reino de Asturias, Pravia.
De acuerdo con la Crónica Albeldense (finalizada en 883), Silo asentó la corte en Pravia, en el territorio de la antigua Flavium Avia, con una posición geográfica estratégica por ser un importante nudo de comunicaciones en época romana.
Cumpliría funciones de iglesia palatina y panteón regio, y se alzaría próxima al conjunto palaciego del rey. A la muerte del rey Silo en el 774, tanto el conjunto palaciego como la iglesia se convierten en residencia monástica, donde se retira la reina Adosinda el 26 de noviembre del 785 ante la presencia de Beato de Liébana, Etherio de Osma y el obispo Fidel.
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El estado primitivo de la iglesia se conoce gracias a las descripciones realizadas por varios autores, entre los que figuran: Ambrosio de Morales (1513-1591), Tirso de Avilés (1516-1599) y Luis Alfonso de Carvallo (1570-1630). Este último realiza una detallada descripción de la iglesia que, por su exactitud, tiene gran interés:
“Permanece esta Iglesia hasta nuestros tiempos en la misma traça, y manera, y figura que entonces le dieron; y aunque toda ella es muy pequeña, tiene su Capilla mayor, dos Colaterales, Cruzero, y tres Naves, todo de arcos, y sobrepilares de sillería, y muestra mucha proporción, y correspondencia. Noté, assimismo otra antigualla en esta Iglesia, y es, que tiene el Altar mayor enmedio de la Capilla, de modo que se puede andar al rededor de el por todas partes, que todos por aquellos tiempos se hazian de esta manera; y en la Capilla del Rey Casto ay otro de esta forma, en vna de las Capillas Colaterales; y otro en la Iglesia de Santullano, junto à la Ciudad de Oviedo, y en otras Iglesias antiguas”.
En 1637 la iglesia experimenta cambios en la estructura arquitectónica primitiva prerrománica debido a las obras realizadas en su interior para la construcción de un espacio sepulcral para la familia Salas.
Estas obras conllevan la demolición y ampliación de la capilla mayor, así como la rotura y dispersión de la conocida piedra laberíntica de Silo, el acróstico «Silo princeps fecit», y la lápida fundacional de la iglesia.
A lo largo del siglo XIX el templo fue objeto de sucesivas reformas: según Fortunato de Selgas, en 1836 se restaura transepto o nave transversal, y en 1868 desaparece el vestíbulo y, por tanto, los enterramientos reales, siendo la tribuna actual una restauración posterior.
En el año 1894, son descubiertos importantes restos arquitectónicos pertenecientes a la iglesia original del siglo VIII: una pilastra, probablemente el podio del altar, y dos canceles decorados con diversos motivos florales y geométricos que actualmente se encuentran en la Fundación Selgas Fagalde, en el Palacio del El Pito, Cudillero.
Excavaciones y trabajos de restauración realizados a partir de 1975 bajo la dirección del arquitecto José Menéndez-Pidal y Álvarez pusieron al descubierto estructuras arquitectónicas e importantes restos decorativos. Especialmente interesante es la pila bautismal localizada a los pies de la nave, orientada al sur: un baptisterio de inmersión, tallado en un bloque de arenisca, posiblemente de mayor antigüedad que la construcción del templo.
A lo largo de los siglos, se han recuperado importantes restos escultóricos prerrománicos que constituyen un destacado conjunto de 182 piezas conservadas en la propia iglesia.
Catorce de estas piezas, entre las que destacan la inscripción fundacional de la iglesia y la piedra laberíntica del Rey Silo, han sido cedidas por el Arzobispado de Oviedo al Ayuntamiento de Pravia para su depósito temporal en el Museo Prerrománico de Santianes, ubicado en la antigua casa rectoral, de titularidad municipal y gestionado por la Fundación Valdés Salas.
San Juan Apóstol y Evangelista de Santianes de Pravia continúa siendo parroquia en la actualidad.
Iglesia de Santa María de Bendones
Oviedo (Centro de Asturias)
siglo IX
Está situada en el concejo de Oviedo, a unos cinco kilómetros de su capital. Incendiada y derruida en 1936, es descubierta por Joaquín Manzanares en 1954 y reconstruida en 1958 por el arquitecto Luis Menéndez Pidal y Álvarez.
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La comunicación de las tres capillas con la nave se realiza por medio de arcos semicirculares aparejados en ladrillo. La nave única está iluminada por grandes ventanales distribuyéndose dos huecos en cada una de las cuatro paredes. Tiene adosadas al norte y al mediodía dos recintos rectangulares cubiertos con armadura de madera y en el lado oeste se anexan tres recintos, en los que el central tendría funciones de vestíbulo.
En la parte superior del ábside central se sitúa la cámara con acceso único desde el exterior a través de una ventana de tres vanos enmarcados con una pequeña moldura que recorre la parte superior, al modo del típico alfiz mozárabe del siglo X. Esta cámara ciega, característica de la arquitectura prerrománica, estaba totalmente derruida en el momento de la reconstrucción.
En el templo permanece la primitiva mesa de altar, ubicada en la capilla sur y que se puede considerar la segunda ara prerrománica más antigua después de la de la iglesia de San Juan Apóstol y Evangelista, en Santianes de Pravia.
En la iglesia aparecieron dos fragmentos decorativos que pertenecerían a la primitiva placa de cancel que se ubicaría en la capilla mayor y en las capillas laterales y que separaría el presbiterio, el espacio más sagrado, del espacio destinado a los fieles. El tema decorativo es un estilizado arbusto del que salen pequeñas hojas combinadas con flores, mientras que en el reverso se representan un tallo serpeante y unos folículos en forma de corazón junto con estilizadas hojas. Esta decoración es semejante a las placas de cancel reutilizadas de la iglesia de Santa Cristina de Lena y cuya cronología remitiría a la segunda mitad del siglo VII.
Estos dos fragmentos de tableros de cancel se conservan actualmente en el Museo Arqueológico de Asturias donde ingresaron con ocasión de la primera campaña de las obras de restauración del edificio llevada a cabo bajo la dirección de Luis Menéndez-Pidal y Álvarez entre los años 1958 y 1961.
En la capilla mayor se conserva un fragmento de pintura representando un modillón dibujado en perspectiva, y existen otros elementos pictóricos en el ábside sur como el vaso con guirnaldas situado en el arco de acceso a la capilla.
Al exterior de la fachada sur se levanta, exenta, una torre reconstruida por Luis Menéndez Pidal sobre unos restos constructivos del siglo XII. Su previsible función sería la de campanile de la iglesia.
Santa María de Bendones continúa siendo parroquia en la actualidad.
Bendones, Oviedo.
Iglesia de San Pedro de Nora
Las Regueras (Centro de Asturias)
siglo IX
Se localiza en el concejo de Las Regueras, en la ribera del río Nora, próxima a su confluencia con el Nalón, y a doce kilómetros de la ciudad de Oviedo.
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La iglesia de San Pedro de Nora no aparece mencionada en las crónicas medievales hasta el siglo X, cuando se menciona en la extensa donación que el rey Alfonso III el Magno y su esposa doña Jimena realizan a la catedral de “El Salvador” de Oviedo en fecha 20 de enero del año 905. La confirmación de la donación es recogida en el siglo XII por el obispo don Pelayo en el Liber Testamentorum, en fecha próxima al año 1129: «…ecclesiam Sancti Petri de Nora cum suis adiacenciis».
Posee planta basilical con tres naves, separadas por arquerías sustentadas por pilares de sección cuadrada, y cubierta con techumbre de madera. La iluminación se produce a través de los ventanales cuadrangulares con celosías, practicados en la parte alta de los muros. La cabecera es tripartita con ábsides abovedados e iluminados con una ventana con celosía en cada uno de sus testeros.
En la pared oriental de la capilla central conserva un pequeño edículo o tabernáculo, característico de otras iglesias asturianas como San Julián de los Prados, San Salvador de Valdediós o la cripta de Santa Leocadia de la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo.
La iglesia tenía adosados en las fachadas meridional y septentrional dos recintos cuya ubicación es característica de la tipología arquitectónica asturiana como también lo es la cámara sobre la capilla mayor a la que solo se puede acceder desde el exterior a través de una ventana de tres vanos con arcos semicirculares de ladrillo apoyados en dos columnas.
Durante la época medieval, en los siglos XII-XIII, se producen cambios significativos como la apertura de los vanos que comunican las capillas laterales con la central.
A los pies se localiza el vestíbulo al que se accede a través de un arco de medio punto, y que da acceso al interior del templo a través de una puerta adintelada.
Destruida durante la guerra civil, en 1935 se procede a una intensa reconstrucción por el arquitecto Alejandro Ferrant y seguidamente por Luis Menéndez-Pidal y Álvarez, entre 1940-1970. Por iniciativa de este arquitecto se construye el campanario situado próximo al templo cuya ubicación y diseño no obedecen a ningún registro arqueológico siendo una interpretación del propio arquitecto.
San Pedro de Nora continúa siendo parroquia en la actualidad.
San Pedro de Nora 33119. San Pedru Nora
Parroquia: +(34) 985 784 256
Iglesia de Santiago de Gobiendes
Colunga (Oriente de Asturias)
siglo IX
Situada en Colunga, la iglesia es contemporánea del templo de San Salvador de Priesca, y, al igual que ésta, es uno de los escasos ejemplos de fundación no promovida por los monarcas astures.
No hay constancia en las fuentes documentales o epigráficas de la fecha de consagración del templo hasta que en el siglo X aparece la primera mención de la iglesia en una donación que el rey Ordoño II realiza a la catedral de “El Salvador” de Oviedo con fecha de 8 de agosto del 921. El documento se conoce a través de la transcripción realizada por el obispo don Pelayo en el Liber Testamentorum, en fecha próxima al año 1129, donde se recoge
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expresamente la donación, situada «in territorio Colunga Monasterium Sancti Iacobi apostoli de Gaudentes per suos terminos ab omni integritate”.
El modelo arquitectónico tiene similitudes formales con San Julián de los Prados, con planta basilical de tres naves separadas por arquerías de medio punto soportadas por pilares de sección cuadrada y capiteles de imposta, y están cubiertas con techumbre de madera. La cabecera tripartita mantiene el abovedamiento en las capillas que originalmente estaban ornamentadas con motivos pictóricos al fresco.
En 1853, la iglesia sufrió una profunda transformación para aumentar la superficie del ábside. Esta ampliación supuso la destrucción del muro de cierre del testero y la desaparición de las arquerías ciegas adosadas del ábside central, y también el tabernáculo o santuario, con su correspondiente caja excavada, característico de las iglesias asturianas y destinado a la conservación de las reliquias.
Se han conservado ocho piezas de la iglesia en la casa rectoral que corresponden a los capiteles de la desaparecida arquería ciega de la capilla central, derribada en 1853. Representan una reproducción, a escala menor, de la serie de cuatro capiteles de la arquería de la nave central, con la introducción de una novedad en uno de ellos: su decoración vegetal semeja los tipos de San Miguel de Lillo.
Durante los años 1983 a 1988 la iglesia fue objeto de una profunda restauración bajo la dirección del arquitecto Magín Berenguer Díez, quien recupera el volumen original de la nave mayor y las ventanas primitivas, cerrando al nivel original la techumbre de madera a dos vertientes. Se recupera el nivel del primitivo piso, si bien no se pudo recuperar el solado original de opus signinum.
Complementaria a esta actuación, destaca la intervención arqueológica realizada por el canónigo y arqueólogo don Emilio Olávarri Goicoechea, en la que se recupera parte del altar de bloque original en la capilla mayor, y el muro de cierre del testero original de la iglesia, documentándose también varios enterramientos medievales en el interior del templo.
Santiago de Gobiendes continúa siendo parroquia en la actualidad.
Iglesia de Santo Adriano de Tuñón
Santo Adriano (Centro de Asturias)
Consagrada en 891
Situada en el concejo de Santo Adriano, la iglesia habría formado parte de un monasterio fundado por el rey Alfonso III y su esposa Jimena (866-910). El templo, dedicado a las Santos Mártires Adriano y Natalia, habría sido consagrado por los obispos de Oviedo, Iria, Coimbra y Astorga, según carta fundacional datada en 891 y conservada en el Archivo Capitular de la catedral de Oviedo.
En el año 1108 el templo experimenta una primera reforma que queda reflejada en la lápida colocada entre dos arcos de la arquería sur en la que se indica que la iglesia es consagrada de nuevo por el abad Eulalio y el obispo de Oviedo, don Pelayo. También se conserva otra inscripción, que es una síntesis de la precedente, realizada en el siglo XVII.
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La iglesia presenta la clásica planta basilical configurada por tres naves separadas por una arquería de tres arcos semicirculares que se apoyan directamente en dos pilares que carecen de cualquier tipo de capitel-imposta o de basas.
En la zona oriental se sitúa la cabecera con tres capillas rectangulares y cubierta abovedada. Adosadas a las fachadas sur y norte se disponían dos estancias de las que únicamente se conserva la meridional.
La decoración escultórica de la capilla mayor se limita a las dos columnas adosadas del arco de acceso al ábside central cuyos capiteles son piezas de tradición clásica reutilizadas, de los siglos IV-V.
En el exterior de la cabecera y sobre la capilla mayor se localiza la tradicional cámara ciega con un único acceso externo a través de una ventana con dos vanos con arcos semicirculares de ladrillo y pilarcillo central.
Durante los siglos XVII y XVIII la iglesia experimenta profundas reformas en las que se añaden un nuevo cuerpo de nave a los pies, el imafronte y el remate de la espadaña.
Entre 1949 y 1951 la iglesia es restaurada por el arquitecto Luis Menéndez Pidal y Álvarez, momento en que se descubren en la capilla mayor importantes restos de pintura mural. En 1986 es sometida a un nuevo proceso de restauración por los arquitectos Miguel Ángel García Pola, Carlos Ignacio Marqués y Jesús Palacios.
Entre 2008 y 2015, la Consejería de Educación y Cultura acomete una nueva intervención restauradora y un amplio programa de actuaciones encaminadas a resolver los problemas de humedades existentes en los paramentos en los que se conservan pinturas murales. Estos trabajos posibilitaron la consolidación y restauración de las pinturas por el Instituto de Patrimonio Cultural de España, dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Es en la capilla central donde se conservan las pinturas murales prerrománicas datadas en el siglo IX y cuya singular iconografía se basa en cenefas vegetales, círculos concéntricos y frisos de almenas, destacando en el centro del testero el sol y la luna radiante y, en los muros laterales, unas cruces procesionales. Aunque su paleta cromática es reducida, son consideradas excepcionales en el prerrománico asturiano por utilizar repertorios andalusíes: la representación de almenas, distribuidas en forma de friso, se inspiran en del repertorio de formas arquitectónicas islámicas y encuentran su antecedente escultórico en la iglesia de San Salvador de Valdediós.
En conjunto, se trata de una magnífica representación con una clara simbología que remite a la Jerusalén Celestial del Apocalipsis y encuentra paralelos en las miniaturas de Beato de Liébana. Dios, y más específicamente al Verbo divino, es considerado como el nuevo sol. Cristo, al ser considerado como manifestación del Padre al mundo, representa el Oriente, el Sol que ilumina a la Luna, su iglesia, en palabras de Isidoro de Sevilla.
Santo Adriano de Tuñón continúa siendo parroquia en la actualidad.
Iglesia de San Martín Salas
San Martin (Centro de Asturias)
siglos VIII y IX
La iglesia de San Martín se encuentra ubicada a un kilómetro de la villa de Salas, en un lugar próximo al río Nonaya.
Esta iglesia se menciona por primera vez en un documento del año 896 en el que Gonzalo, hijo de Alfonso III el Magno y de la reina Jimena, hace donación a la iglesia de Oviedo de diversas villas e iglesias en Asturias. El documento ha llegado a nuestros días en una copia del siglo XII, realizada por el scriptorium del obispo Pelayo y conservada en el Liber Testamentorum, redactado hacia el año 1129.
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La primitiva iglesia habría sido construida en una fecha indeterminada entre los siglos VIII y IX, y su progresivo deterioro hará necesaria su reconstrucción en la fecha del 12 de octubre del 951, merced a la mediación de un presbítero que dice llamarse Adefonsus confessus, según consta en el texto de la lápida adosada a la fachada meridional del templo.
La iglesia fue reformada completamente a finales del siglo XV y posteriormente, en los siglos XVII y XVIII. Consecuencia de las sucesivas transformaciones constructivas, de su fábrica prerrománica sólo se conservan algunas piezas empotradas desordenadamente en los muros de la iglesia. En realidad, se trata de reproducciones puesto que las auténticas fueron extraídas como resultado de una polémica intervención restauradora realizada en 1980, tras la cual, las piezas se custodiaron en el coro de la Colegiata de Salas y posteriormente se trasladaron a la Torre del Palacio de los Valdés Salas.
En 1998 se crea un museo municipal en la Torre en el que se expone un conjunto de 21 piezas epigráficas y escultóricas cedidas temporalmente por el Arzobispado de Oviedo al Ayuntamiento de Salas.
El Museo será reinaugurado en 2019 en la antigua capilla del Palacio de los Valdés Salas como Museo Prerrománico de San Martín de Salas, gestionado actualmente por la Fundación Valdés Salas. (enlace a la web del Museo)
Las piezas prerrománicas de la iglesia de San Martín constituyen, en su conjunto, una excelente muestra de la perfección y riqueza decorativa de los talleres asturianos del siglo x. Las espléndidas piezas corroboran cómo la etapa final del llamado arte prerrománico, arte asturiano, se encuentra abierta a nuevas influencias, sin perder por ello sus tradiciones y tendencias artísticas innovadoras.
San Martín de Salas fue iglesia parroquial hasta 1898. En la actualidad se celebra culto el Día de Todos Los Santos, el 1 de noviembre.
Iglesia de Santa María de Arbazal
Villaviciosa (Oriente de Asturias)
siglos VIII-X
Emplazada en el lugar de Arbazal, esta pequeña iglesia es un raro exponente de los templos construidos al servicio de una pequeña comunidad rural y que conformaban una extensa red de oratorios y templos rurales altomedievales.
La iglesia prerrománica se ha conservado como sacristía del moderno templo barroco de Santa María de Arbazal, dedicado a la Virgen de las Angustias.
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El antiguo templo, de pequeñas dimensiones, consta de una sola nave que se remata con una cabecera de sección cuadrangular a la que se accede a través de un arco triunfal. La nave tendría originalmente una altura más elevada que la actual y está cubierta con madera a dos aguas mientras que la cabecera conserva la bóveda original de cañón ligeramente apuntado.
No se conocen textos documentales que permitan datar la época de construcción, pero existen paralelos con otros templos altomedievales de la región como la desaparecida antigua iglesia de San Juan de Riomiera, en el concejo de Aller, documentada a partir de las excavaciones arqueológicas y fechada en su primera fase constructiva entre los siglos VIII y X.
En Santa María de Arbazal se celebra culto del Día de Pentecostés, Día de la Virgen de las Angustias.
Arzabal. Villaviciosa
Iglesia de San Andrés de Bedriñana
Villaviciosa (Oriente de Asturias)
posterior a 893
Emplazada a unos dos kilómetros de la capital del concejo de Villaviciosa, la iglesia prerrománica fue recuperada tras una intensa intervención acometida entre 2002 y 2007 por la Consejería de Educación y Cultura.
Se restauró el templo, según proyecto de la arquitecta Nieves Ruiz Fernández, y las excavaciones arqueológicas permitieron comprobar que el templo conservaba el 80% de la fábrica primitiva altomedieval.
La iglesia había sido incendiada durante la guerra civil en 1936 y fue posteriormente restaurada por el arquitecto Luis Menéndez Pidal y Álvarez, reponiéndose la cubierta de madera y el encalado los muros
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La cabecera y las capillas laterales son el resultado de reformas de los siglos XVI y XVII en las que se demolió la cabecera prerrománica para construir la capilla de los Valdés Sorribas, en 1671, hecho que supuso la pérdida de parte de la estructura original y la reubicación de algunos de sus elementos, como la celosía emplazada actualmente en la fachada.
Se conservan cuatro ventanas originales abiertas en los muros norte y sur de la iglesia que responden formalmente a una ventana bífora monolítica, dos arquillos de herradura y decoración sogueada, enmarcados por una orla perimetral con decoración en espiga que conforma un falso alfiz.
Se representan igualmente figuras acorazonadas, con tallos con terminaciones de volutas muy geometrizadas. Las molduras de las cuatro ventanas tienen un trabajo de talla semejante al de las seis ventanitas de la iglesia de San Salvador de Valdediós, si bien en Bedriñana se enriquecen los elementos decorativos con la inclusión de relieves incisos de aves, que aportan un enriquecimiento de signo inicial eucarístico muy significativo.
Es destacable la espléndida celosía de la fachada cuyo contenido temático vegetal coincide con la influencia de las corrientes artísticas sirio-bizantinas que propiciarán la abundancia de estos contenidos vegetales en la plástica asturiana. Esta celosía comparte rasgos con la situada en el pórtico de la iglesia de Valdediós y responde a la misma lectura iconográfica: se representa un árbol cargado de frutos de la felicidad que acoge con su follaje al verdadero árbol de la vida que es la Cruz, el símbolo del Cristo escatológico, que es también la Iglesia.
San Andrés de Bedriñana continúa siendo parroquia en la actualidad.
Bedriñana. Villaviciosa
La Torre Vieja de San Salvador de Oviedo
Oviedo (Centro de Asturias)
siglo IX
La torre vieja de San Salvador, se encuentra en la Catedral de Oviedo, al lado de la Cámara Santa y a través de ella se accede al claustro alto, donde se ubica actualmente el Museo de la Iglesia.
Su construcción se sitúa a finales del siglo IX, cuando Alfonso III el Magno (866-910) refuerza la defensa del perímetro amurallado de Oviedo erigido por su antecesor Alfonso II el Casto (791-842), para prevenir posibles incursiones normandas o musulmanas en el entorno de la basílica de San Salvador y salvaguardar el Tesoro-Relicario custodiado en la Cámara Santa.
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La inscripción conservada en el muro de acceso a la Capilla de Santa María del Rey Casto es considerada por algunos historiadores como la inscripción fundacional y atribuiría a Alfonso III el Magno su construcción:
“En el nombre del Señor, Dios y Salvador nuestro, Jesucristo, y a la gloria de todos, de la gloriosa santa María Virgen, a los doce apóstoles y restantes santos mártires, en cuyo honor fue edificado el templo en este lugar Ovetao por un cierto religioso príncipe Alfonso; de cuya muerte hasta ahora, sucediéndole en el trono el cuarto de sus descendencia, de igual nombre, el príncipe Alfonso, hijo del rey Ordoño de santa memoria, mandó edificar esta fortificación con la esposa Scemena, con dos hijos nacidos, para que la defensa de la fortificación del aula del tesoro de esta santa iglesia permanezca sin daño; precaviendo que nada perezca, pues los gentiles suelen apresurarse con su ejército pirata naval, lo que no ocurra. Esta obra ofrecida por nosotros, sea concedida en perenne posesión de la misma iglesia” (traducción: César García de Castro).
En la torre se diferencian dos partes: la inferior más antigua, prerrománica, con una estructura rectangular irregular, sin apenas vanos, y cuya función sería de carácter defensivo.
El tramo superior es resultado de la reforma románica acometida en el siglo XI, cuando se desmonta el remate de la fábrica altomedieval y se construyen dos cuerpos superpuestos abovedados: el primero se apoya sobre la fábrica altomedieval y sobre este cuerpo se levanta el tramo superior destinado a campanario, con dos vanos de medio punto apoyados sobre columnas con capiteles en cada uno de los lienzos.
La construcción de este cuerpo campanario se vincularía con el pontificado del obispo Arias (1073-1094).